Es interesante observar cómo se comportan las marcas al saberse
descifradas o tal vez desenmascaradas con todo este boom de las redes
sociales, pienso que deben estar pasando por su propia crisis de
identidad. Y es que con este crecimiento acelerado de usuarios en las redes se le
ha dado un poder increíble al consumidor; casi como una espada con la
que puede condecorarla ó cortarla de un tajo, porque pueden opinar y
comunicarse con ellas en total libertad, exigiéndoles cada vez más y
más.
Todos sabemos el peso que tiene la publicidad "de boca" de alguien que
conocemos y confiamos; como lo son nuestros amigos o más allegados y es
que siempre van a influir en nosotros al momento de tomar una decisión
de compra.
Pues ahora con las redes sociales, la podemos llamar la
publicidad de "mouse" o de "ratón " -para los anglosajones- por que con
tan sólo un click podemos hacer mella en la imagen de cualquier marca.
Claro ésto aplica sólo para las que no sepan manejarse dentro del
ambiente 2.0
La conexión entre el consumidor y la marca ya no es la misma, ahora
esperamos de ellas mucho más que una promesa o una historia, queremos
que sean honestas y responsables. Como consumidores agradecemos cuando
reconocen sus faltas y nos comunican la forma en que trabajan para
corregirlas.
De hecho ahora mismo tenemos un caso fresquesito, con la recaída de
quien una vez fue considerado "superhéroe" por haber logrado tantos
títulos y haber sobrevivido al cáncer; demostrándole a los demás que sí
tienes espíritu de luchador lo puedes lograr todo, estamos hablando de
Lance Armstrong -famoso ciclista- que luego de haber sido acusado de
doparse y él lo negara una y otra vez, finalmente lo reconociera
tratando de recurrir al famoso proverbio "Errar es de humanos"
Ajá! Pero entonces no eres un superhéroe! ...Eso todos lo sabemos,
sabemos que la perfección no existe, pero muchas marcas siguen
insistiendo en sembrar el mensaje de la grandiosidad para darse a
conocer y transmitirle al consumidor que usando sus productos podrá
obtener cualidades que supuestamente no tendría sin ellas pues: ah aaah,
el consumidor se esta dando cuenta de esto, y ahora está buscando no
sólo calidad sino una conexión más humana con una marca "perfectamente
imperfecta" como lo es todo ser humano.
Ya no se trata de decirle al consumidor que tu marca es la mejor ni de
ofrecerle sólo un producto sino además un servicio, de estar allí para
él cuando necesite de tu ayuda y asesoría para disfrutar muchísimo más
de el producto que compró pero sobre todo, de atender y tomar muy en
cuenta las sugerencias de éste para mejorar en la calidad de
servicios/productos de tu marca.
Este ańo, la pregunta que se deben estar haciendo muchas de ellas no
es, sí deben comportarse auténticas según lo que profesan, sino qué
pasaría sí no lo hacen?
... algo me dice que este post debería haberse titulado: "Ser o no Ser"
El consumidor no es tonto y ya no quiere ser tratado de la misma forma,
quiere que se le considere y está exigiendo de las marcas situaciones
mas creíbles dentro de su mensaje de Identidad.
Y los diseñadores que me siguen se deben estar preguntando: y para que
quiero saber lo que quiere el consumidor? Si yo lo que necesito saber
para diseñar la identidad de una marca son las necesidades del cliente
como padre de la marca!
-insertar aquí el sonido de erroooooor-
Como
diseñadores no podemos darnos el lujo de "darle" al cliente lo que
quiere por que caemos en el abismo de la No identificación, esa que
entregamos en bandeja de plata cuando nos solicitan una imagen para
nada auténtica por estar basada en los términos: "que se parezca a..." ó
" que sea como la de..." creando al final clones sin personalidad.
En fin, estamos siendo testigos de cómo el consumidor comienza a buscar
marcas que lo hagan sentir verdaderamente identificado con los valores
que ésta maneja y no con "historias que queremos escuchar" ni con lo que
la sociedad nos trata de seguir dictando basada en viejos
"estereotipos".
Imagen por
Eric van den Boom